Jueves 12 de junio de 2025, p. 17
En un contexto caracterizado por la desaceleración económica mundial y local, una continuación del proceso desinflacionario y constantes tensiones comerciales con Estados Unidos, el sistema financiero mexicano se mantiene sólido y resiliente, aseguró ayer el Banco de México (BdeM).
En su informe semestral de estabilidad financiera, el banco central hizo énfasis en que el sistema bancario nacional tiene sólidos niveles de capitalización y liquidez, los cuales se encuentran por encima de los mínimos que exige la regulación mexicana.
Asimismo, al presentar el reporte, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del BdeM, destacó que las pruebas realizadas muestran que el sistema financiero mexicano tiene la fortaleza suficiente para afrontar posibles escenarios adversos.
El sistema financiero mexicano ha mostrado resiliencia en un contexto global caracterizado por la desaceleración de la actividad económica, la continuación del proceso desinflacionario, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus socios comerciales, así como por la expectativa de una política monetaria menos restrictiva en la mayoría de los países
, dijo.
Sin embargo, el reporte señaló que los riesgos agregados en el sistema financiero han aumentado ligeramente desde el último informe de diciembre.
El documento también destacó que la actividad económica nacional registró una contracción trimestral al cierre de 2024 y exhibió señales de debilidad a inicios de 2025, en un entorno complicado debido al incremento en la incertidumbre por las tensiones comerciales.
Riesgos por menor entrada de remesas
En su reporte, el instituto central destacó que el mercado laboral en Estados Unidos ha perdido dinamismo en los meses recientes, lo que podría acentuarse por una eventual desaceleración.
Este debilitamiento del empleo y la actividad económica en Estados Unidos, señaló el análisis del BdeM, podría afectar el empleo de los trabajadores mexicanos migrantes y, por tanto, reducir el envío de remesas a México.
Una reducción o un menor crecimiento de las remesas podría afectar al sistema financiero mexicano, especialmente en las regiones que más dependen de estos ingresos
, apuntó.
Explicó que análisis previos muestran que menores remesas aumentan la morosidad, con un impacto más significativo en los segmentos de crédito personal, adquisición de bienes de consumo durable y microcréditos, segmentos en los cuales los acreditados son más vulnerables y tienden a depender más de estos recursos
Al respecto, Rodríguez Ceja reiteró que gravar las remesas, como planea el gobierno de Estados Unidos, iría en contra del bienestar tanto de las personas que radican en aquel país como de sus familias que las reciben en México, dado que sería un golpe a sus ingresos.
Asimismo, recordó que este encarecimiento incentivará el uso de canales no regulados, lo que sería un retroceso en el uso de vías seguras para combatir el financiamiento al terrorismo y otras actividades ilícitas y el lavado de dinero.