Viernes 13 de junio de 2025, p. 27
Pekín. Por las calles y avenidas de las ciudades chinas hay tantas videocámaras que provocan la sensación de sentirse observado todo el tiempo.
No es para menos: datos oficiales indican que la videovigilancia es parte del proyecto Xueliang, considerado clave en la gestión de la seguridad pública en Pekín, que implica el despliegue de miles de cámaras en espacios públicos, incluidos vagones del Metro, con tecnología avanzada de reconocimiento facial de alta definición y hasta análisis automatizado de comportamientos sospechosos.
Si bien el número de cámaras en la vía pública se considera información confidencial, fuentes refieren que tan sólo en Pekín existen más de un millón de ellas.
Estos dispositivos se encuentran por todas partes, sobre todo en las avenidas donde están instaladas unas estructuras elevadas que abarcan el ancho de la vía en las que descansan las videocámaras, en una de ellas puede haber hasta siete de ellas. Por las calles peatonales también están colocados estos arcos, uno solo puede tener hasta cuatro o cinco cámaras.
La seguridad es uno de los aspectos más cuidados de China, sobre todo en las grandes ciudades como Pekín que, con una población de 21 millones de habitantes, registró 139 homicidios, 430 violaciones, 67 robos y 12 mil 463 hurtos en 2023, de acuerdo con el anuario estadístico de esa ciudad.
Los actos delictivos respecto a su población son tan pocos que pareciera que el tema de la seguridad no es de preocupación entre los chinos.Para ellos es normal y común dejar sus pertenencias en un sitio público sin tener miedo de que se las roben; por ejemplo, en lugares muy concurridos como restaurantes o discotecas se puede dejar el celular en una mesa mientras se va al baño o a bailar, y encontrarlo al regreso.
La presencia policial es amplia en la capital, sobre todo en la plaza Tiananmén, corazón político-administrativo del país, cuyo símil es el Zócalo de la Ciudad de México. Tan sólo para poder caminar por este lugar es necesario pasar dos filtros de seguridad, mostrar identificación oficial y revisión de pertenencias.
Víctimas de estafa
Uno de los delitos más comunes en Pekín es el fraude, tanto que las autoridades constantemente están alertando sobre estos casos a ciudadanos y a extranjeros. En 2023 se registraron 27 mil 359 fraudes en la capital.
A través de mensajes de texto o cuentas de redes sociales se advierte de personas que mediante engaños buscan tener información personal o dinero. Por ejemplo, una de las formas más recurrentes es engañar a los jóvenes con entregas de apoyos económicos gubernamentales, o para ganar un millón de dólares, y si no cancelan llamando a cierto número se les descontarán automáticamente 2 mil yuanes cada mes
.