
no todo consumo es necesariamente una adiccióny ante un uso problemático no se debe condenar a la persona.Foto Ap
Martes 17 de junio de 2025, p. 11
Cuidar los vínculos sociales, evitar el estigma y promover una relación saludable con las sustancias sicoactivas son elementos que contribuyen a entender las adicciones y combatirlas, aseguró el especialista Andrés Hirsch Soler en un foro organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el marco de la Jornada Nacio-nal por la Paz y Contra las Adicciones, el especialista señaló que a través de la salud mental y el análisis de la ingesta de sustancias fuera del discurso punitivo muestra que no todo consumo es necesariamente una adicción, y que identificar un uso problemático debe interpretarse como un llamado de atención, no de condena.
Hirsch Soler, director de Difusión para la Prevención de Adicciones en la Ciudad de México, indicó que no todos los consumos generan adicción ni son equivalentes. Existen usos experimentales, terapéuticos, rituales, médicos y recreativos, cada uno con contextos y riesgos distintos. Esta perspectiva rompe con la visión dicotómica de abstinencia o dependencia, y permite entender que el acompañamiento respetuoso es más eficaz que el castigo
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Enfatizó que la salud mental es clave para la prevención de adicciones, y que debe ser atendida con el mismo compromiso que se le otorga a la salud física; por lo que invitó a cuidar los vínculos sociales, evitar el estigma y promover una relación saludable con las sustancias, el entorno, la tecnología y los propios pensamientos.
El especialista recordó que la experiencia del consumo depende de tres factores: la sustancia (tipo, dosis, forma), la persona (estado físico y emocional, edad, historia) y el contexto (ambiente social, normas, legalidad, compañía). Analizar el consumo considerando estos elementos, dijo, permite diseñar estrategias efectivas de reducción de riesgos y daños, situadas en la realidad concreta de cada persona.
Aseveró que la abstinencia no es la única vía posible; también es válido modificar hábitos de consumo con acompañamiento profesional.
Mencionó que con la reforma a la Ley de Salud Mental en 2022 se prohíbe el internamiento forzado de personas usuarias de sustancias. Esta transformación normativa refuerza la autonomía de las personas y amplía las opciones de atención desde un enfoque ambulatorio, respetuoso y con base en el consentimiento
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