Viernes 20 de junio de 2025, p. 12
En medio de la crisis del gusano barrenador, autoridades federales, con apoyo del gobierno de Chiapas, emprendieron un embargo precautorio a 231 bovinos los pasados días 12 y 13 en dos ranchos ubicados en los municipios de Tuxtla Chico y Metapa de Domínguez, debido a que no contaban con la documentación que acreditara su importación legal, estancia y tenencia en el país.
Durante la operación, personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) inspeccionó a los animales y descartó presencia del gusano, plaga que representa un grave riesgo para la ganadería nacional, informó ayer la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en un comunicado.
Como parte del protocolo sanitario, la Sader detalló que los médicos veterinarios lavaron y desinfectaron heridas frescas en los animales, además de aplicar medicamentos larvicidas y antiparasitarios para evitar que las vacas, toros y becerros confiscados se infectaran durante las semanas siguientes.
Esta acción forma parte de los esfuerzos de México por frenar el tránsito irregular de ganado en la región sur-sureste, una de las principales causas de diseminación del gusano barrenador
, señaló.
Especialistas y ganaderos acusan que la reaparición de la plaga en el país se debe al tráfico de bovinos desde Centroamérica, donde los casos han evolucionado rápidamente.
En este contexto, Javier Calderón, titular del Senasica, informó en redes sociales que se supervisó en Metapa, Chiapas, las labores, junto con Lina Pohl, representante de la FAO en México, para iniciar la adecuación de la antigua planta para producir mosca (Moscamed) estéril y así contrarrestar la aparición del gusano. Muy pronto arrancaremos
, expresó. Para la renovación de esta planta, el gobierno de Estados Unidos invertirá 21 millones de dólares, como parte de los acuerdos entre ambas naciones para erradicar la epidemia.